Jalisco
al igual que México está pasando por una crisis sanitaria que nos ha superado
tanto en términos de salud como económicos, pero con cifras “positivas” en
materia de seguridad. Hasta el día de hoy 22 de julio se reportan 10,827 casos
y 1,277 muertes Jalisco según datos reportados por la Secretaría de Salud.
Además el PIB a nivel nacional se contrajo en cerca del 1.2% para el primer
trimestre del año, según informa el Instituto Nacional de Estadísticas y
Geografía (INEGI) y se espera que la segundo trimestre sea peor. Los datos
anteriores nos dan un escenario complicado para los meses posteriores de 2020,
pero justo antes de finalizar julio, el Gobernador de Jalisco ha salido a
explicar que las tasas de delincuencia han venido a la baja.
Los
resultados presentados por el Gobernador de Jalisco ante el Consejo Estatal de
Seguridad es que según el Sistema Nacional de Seguridad los delitos como
Feminicidio, Secuestro, Homicidio Doloso, Robo a Vehículos, entre otros; han
venido a la baja de enero a junio del presente año. Atribuyendo gran parte de
esta caída a la estrategia de seguridad implementada; sin embargo esto no es
del todo cierto, ya que el COVID tuvo un impacto considerable sobre las
actividades delictivas.
De
acuerdo a Ashby (2020) la implicaciones en el aislamiento a raíz del COVID-19
tuvieron un impacto “favorable” sobre algunas de las tasas delictivas. Según su
investigación realizada para 6 ciudades de Estados Unidos de Norteamérica para
6 categorías de delitos mediante un análisis comparativo entre los pronósticos
obtenidos de una modelo Seasonal Auto-Regressive Integrated Moving Average (SARIMA) y la comparativa con los datos reales de abril,
mayo y junio, se obtuvo que los ciertos delitos en ciudades en específico si
tuvieron un cambio en la tendencia, mientras que otros siguieron su
comportamiento.
La
idea entonces es evidenciar y proponer una investigación al respecto, dado que
no necesariamente el impacto favorable sobre las tasas de delincuencia es a
causa de la intervención gubernamental, sino que existen efectos externos, como
es el caso de la crisis sanitaria, que han limitado la movilidad de las
personas y por ende reducido las interacciones en ciertos espacios, lo cual nos
lleva a que existan menos posibles víctimas y por consecuencia menos
delincuencia (Vilalta, 2009). Concluyendo así en la necesidad de un estudio riguroso
sobre la efectividad de las medidas en materia de seguridad y el efecto del
aislamiento.
Referencias.
Ashby, M. P. J. (2020).
Initial evidence on the relationship between the coronavirus pandemic and crime
in the United States. Crime Science, 9(1), 6.
https://doi.org/10.1186/s40163-020-00117-6
Vilalta,
C. (2009). Un Modelo Descriptivo de la Geografía del Robo en la
Zona Metropolitana del Valle de México. Journal of Latin American Geography, 8(1), 55-78.
Comentarios
Publicar un comentario